martes, 27 de mayo de 2014
caída la noche
la luna llena cubría la noche entera, y con ella las calles de Venecia mojadas, deambulaba por los estrechos de esa ciudad esperando algo o quizás alguien que me pudiera sacar de ese vacío o arreglarme como aquel muro de Berlín,vaya. Tampoco era mucho de esperar que alguna persona me pudiera sacar de la soledad de aquella noche lluviosa, y fría, pero de repente una sombra se reflejó en el famoso puente de los suspiros. Cada vez la lluvia cesaba más y aumentaba el frío, me abroche mi abrigo hasta arriba, noté un suspiro detrás mía, me gire sin pensarlo y le vi, después de tanto tiempo, no pude imaginar como dos polos opuestos acabarían en el mismo lugar, la bella Veneccia.
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